jueves, 28 de agosto de 2014

'Los Guardianes de la Galaxia'

Mi relación con el llamado Universo Cinematográfico Marvel es de amor-odio. Yo, que soy de mutantes, aún no he superado que los X-Men se hayan quedado en el limbo por culpa de acuerdos comerciales entre compañías. Incluso me irrita el reinicio ortopédico que han hecho desde ‘First Class’, que parece sustentado principalmente por los pectorales de Hugh Jackman. Pero es que ver a dos Mercurios en paralelo, uno en ‘Días del futuro pasado’ y otro en ‘Los Vengadores 2’, me pone de mala leche. Sobre todo si el primero lo mola todo y el segundo es la cuarta hermana Olsen. 

En fin, algún día rajaré a gusto de este tema, pero de momento vine a hablar de ‘Los Guardianes de la Galaxia’.


En mi mutantecentrismo galopante, lo primero que pensé al conocer el proyecto de esta película fue que el protagonista era Corsario, el padre de Cíclope y Havok. Pero, claro, no me cuadraba mucho la cosa, teniendo en cuenta que ese grupo es bastante marginal y me extrañaba que invirtieran dinero en él. Pronto me di cuenta de mi error y resulta que no sólo me había equivocado de grupo sino que, además, resultaba que Marvel y sus amigos estaban más que encantados de apostar por una franquicia menor de su universo. Y viendo el pelotazo que ha sido ‘Los Guardianes de la Galaxia’ resulta que les ha salido bien. ¡Odiosos!


El eco del éxito de la película penetró incluso los gruesos muros de mi torre de indiferencia. La brecha: el hecho de que ‘Los Vengadores’ me pareciera una película tan buena que acabara por meterme en vena todas las pelis individuales de los héroes en plan retrospectiva. Se da el caso que, además, por ese boquete se ha llegado a colar entera ‘Agents of S.H.I.E.L.D.’, la serie, con lo que creo que ya es momento de aceptar la derrota. La Estrella de la Muerte tenía un agujero mínimo en comparación y mira cómo acabó.

Por otro lado, el hype es un elemento indispensable en este tipo de proyectos. Ya ni siquiera es que los estudios sepan cómo generar expectación años antes del estreno, sino que hay un público cautivo de este tipo de películas que prácticamente está deseando unirse al mogollón mediático. Cada gordito en el mundo es un brioso agente de propagación de la fiebre. Así, llegué a leer que ‘Los Guardianes de la Galaxia’ estaba al nivel de ‘Los Vengadores’. Que, atención, estamos ante la ‘Star Wars’ de esta generación. Y que hasta un mostrenco como Batista tenía verdadero talento interpretativo, incluso debajo de esa capa de maquillaje.

Con semejantes expectativas es normal que el resultado final me dejara un poco más indiferente de lo esperado. Como película, en plan formal, digo. Y a lo mejor es muy loca la teoría que voy a exponer, pero creo que el problema fue haber visto ‘Transformers 4: A Nadie Le Importa El Subtítulo’ días antes que ésta. Dejando al margen que ‘Transformers’ es el equivalente a los dementores de las películas de acción, resultó ser una bofetada de realidad en lo referente a la serielización de las franquicias actuales. Cuando vas a ver una peli de estas ya no puedes considerarla por separado sino que tienes que ponerla en su contexto. Son como series, pero en pantalla grande y con añazos de espera entre capítulo y capítulo.

Con ‘Los Guardianes de la Galaxia’ creo que pasa esto. No hay la presión de crear una historia redonda, sino de preparar al espectador para lo que está por venir en las secuelas, tanto en su propia saga como en la genérica de Marvel. Sí que recuerda un poco a las primeras ‘Star Wars’ en este sentido de proyectar la trama más allá de la película que nos ocupa. Y en lo de querer vender muñecos, que a lo mejor la peli no me ha molado tanto como para comprarme el disfraz de Gamora pero un Groot bailongo en su maceta es algo que siento que necesito con urgencia.

Como primer capítulo de una saga, ‘Los Guardianes de la Galaxia’ se concentra en desarrollar lo principal: el grupo de protagonistas. No existe ese recurso fácil, pero caro, de montar una precuela a todo color y en 3D para cada miembro del equipo, así que hay que trabajar rápido y bien para que el espectador entienda de dónde sale cada uno y hacia dónde va. El resultado no es que sea algo fino y elegante, pues hay alguna escena hecha a cuchillo, pero es lo que hay. Como espectador ya sabes que tienes que poner un poco de tu suspensión de incredulidad para aceptar como normales esos amores y esas reconciliaciones súbitas. 

Para dar cabida a las dinámicas entre los cinco protagonistas lo que acaba sufriendo es el argumento. “Hay un señor muy malo que quiere un fistro muy poderoso para hacer pupa” es el boceto de la trama del 95% de argumentos de acción. Es que incluso sin salir del Universo Cinematográfico Marvel, resulta que [y esto yo no sé si un spoiler o no, que ya con estas cosas estoy por tirarme al suelo y acurrucarme en una esquina, porque no entiendo nada ya, pero yo aviso de que en un par de líneas diré cosas] el fistro de ‘Los guardianes de la galaxia’ es parte del Fistro Super Powerboost Edition Set que unifica los desvelos de todos los superhéroes que hemos visto hasta la fecha y da coherencia a esto del Universo Marvel. Vamos, que es parte de una colección de armas definitivas que incluye el Teseracto que anima el cotarro en ‘El Capitán América: La Uno’ y ‘Los Vengadores’ y el chisme (¿Éter, era?) que genera los líos en ‘Thor 2: Nunca Me Aprendo Las Coletillas’. 

Tener toda esta visión de conjunto es un arma de doble filo. Por un lado me da la vida y es una traslación perfecta del sentimiento que hizo que me enamorara de los cómics de la Marvel. Esos argumentos locos que necesitaban abarcar varias colecciones en crossovers demenciales es que me tienen ganado. Pero por otro lado, como digo, al considerar las películas sueltas me quedo un poco vacío.

Por ejemplo [y vuelvo a los spoilers… o eso creo], en ‘Los guardianes de la galaxia’ hay como un malo en nómina, que es como muy anodino y nos interesa cero, y luego hay malillos que por unas causas u otras resultan más estimulantes, como el minion del malo, la hermana resentida de Gamora o el jefe de Star-Lord. Y cuando digo lo de las causas u otras estoy hablando al nivel de que las TEXTURAS del maquillaje son como para volverse loco y ya por eso el personaje lo mola todo. Pero en fin, el caso es que todos estos que digo NO IMPORTAN un comino, porque de repente hacen chas y te sacan a Thanos ahí todo contento en su asteroide y al rato hacen chas chas y aparece El Coleccionista ahí todo puesto con sus vitrinas y sus perretas. Y primero no lo entiendes y luego, con el tiempo y su poquito de navegar por Internet, vas conectando los puntos. Pero en la sala de cine te quedas así como oyendo la música sin pillar la letra.

¿Qué soy un puntilloso? Pues sí. ¿Que la peli es una pasada sin entrar en tanta mitología marveliana? Pues seguramente también. Como expresa el consenso de la red: es un muy buen entretenimiento. Porque está claro que tenemos todos estas vidas tan apasionantes y llenas de desafíos elevados que necesitamos un entretenimiento que esté a la altura en el ratito que encontramos entre que investigamos la cura contra el cáncer y el momento en que nos ponemos a resolver la situación macroeconómica del mundo. Yo es que lo siento, pero que la cani de turno diga, así en plan perdonavidas, que una peli así la entretiene me pone de los nervios. ¡Que luego resulta que lo único que hace en todo el día es esperar que la llamen del casting de ‘Hombres mujeres y viceversa’!
En fin, que me pierdo.

Que pese a que yo me quedara con ganas de más, en lo que hace referencia a la simple experiencia de verla, ‘Los guardianes de la galaxia’ mola. Funciona el carisma de los personajes y, por tanto, de los actores. Posiblemente sea al revés, realmente. Aunque yo la vi doblada y me perdí a Vin Diesel y Bradley Cooper. Pero Chris Pratt está estupendo (en toda la profundidad de la expresión), Zoe Saldana hace de Uhura ninja pintada de verde (esto es un sí) y Batista me hizo olvidar que era Batista, con lo que ha sido Batista en esta Abadía (esto es otro sí). 

Me gusta que la película tenga este tono modesto. De no ponerse al nivel de ‘Los Vengadores’, que para mí no lo está, pero porque no hace falta y no porque no pueda. El toque camp de la banda sonora, integrada en la narración. El aire más infantil y no lo digo por el mapache con bazooka sino por recursos narrativos obvios como la escena en la que todos los protas se hacen amiguitos o el reprise del final de “dame la mano” (¿me ha quedado suficientemente críptico?). 

Creo entender que el entusiasmo que despierta esta película y que hace compararla con sagas tan míticas como añoradas es justo un espíritu inclusivo que es tan raro de ver hoy en día. Es difícil resistirse a ser un simple espectador. Si esta peli me hubiera pillado con unos años menos ahora mismo estaría loco por ser un Star-Lord. Por comprarme los muñecos de todos los personajes y las miniaturas de las naves también, claro. Pero, sobre todo, ¡SER EL PUTO STAR-LORD!


3 comentarios:

  1. Gran reseña, sí señor!

    La vi hace unos días y me gustó. Al ver los trailers me dio la sensación que el prota no tenía nada de carisma, pero me ha sorprendido gratamente una vez vista la peli. Del resto de personajes, me sobra Batista, muy soso el personaje y la interpretación. Grandes Groot y Mapache.

    La peli tiene numerosas referencias del universo Marvel (los Celestiales, Nova, gemas del infinito, etc.) y seguro que se me han pasado muchas.

    Creo que Marvel ha cogido el truco para hacer películas de personajes. DC ha optado por personajes maduros, serios, introspectivos. Marvel por personajes que molan y que no paran de soltar chistes o se ven envueltos en situaciones cómicas, incluso Thor en su segunda peli (tampoco me acuerdo del subtítulo…).

    Esta vez no hay un claro continuará de la siguiente peli Marvel, aparte del que se insinúa sobre el final de la peli sobre la secuela. Pero la escena post créditos tiene su gracia.

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    Respuestas
    1. Mierda, no sé usar mi propio blog y me ha desaparecido la respuesta xD

      Decía algo así como que el tono este que dices yo creo que lo encontraron con Iron-Man y lo han sabido explotar muy bien, buscando luego directores afines como Joss Whedon.

      Y que si las gemas del infinito son el nexo de unión entre las películas, lo normal es que Thanos y el Coleccionista sean el nexo de unión de 'Los Guardianes' con el resto. Claro que el reto es el salto temporal que hay. Así que normal que no la conecten demasiado con la siguiente. Yo incluso quise entender que por este lado empiezan una especie de saga secundaria con el reboot de Howard, por ejemplo.

      A ver si ahora sale :P

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  2. Abaty... nota para el futuro: recuerda en Navidades cuando recorras la Gran Vía entusiasmado con los falsos Groots bailongos en macetas, que Star-Lord NO se pararía en cada esquina para degustar churros!!!!!!!!!!!!!! ;-)

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